6 Colores preocupantes en las heces fecales

Las heces fecales son un desperdicio compacto que están consideradas una de las prioridades fisiológicas de más mayor importancia, pues se transforman en una manera de depuración.

Conforme a su manera, consistencia, regularidad, pero más que todo los colores de las heces fecales, se pueden inferir algunos aspectos de la salud de la persona en cuestión.

¿Cómo son las heces fecales comunes?

Las heces fecales que están consideradas comunes son aquéllas que, generalmente, miden entre 14 y 30 cm. de largo, son suaves, pero al unísono espesas, expulsándose en partes enteras y cuyo hedor no es muy fuerte.

En ocasiones las heces fecales se desechan de una manera distinta, como en bolas chicas o partes un tanto más pastosas. Y pese a que estas peculiaridades no sean tan comunes, podrían ingresar dentro del rango de lo común.

Sin embargo, lo que más es interesante de las heces fecales es en el momento que hay cambios en su color, puesto que este es el más grande indicativo de que alguna cosa quizás no ande bien.

Interpretaciones del color de las heces fecales

• Podría estar en conjunto a la celiaquía, que es una infección intestinal, a malestares dentro del páncreas o a inconvenientes de succión dentro del intestino delgado.
• Lo más habitual es que este color se deba a un procedimiento de antibióticos, si bien a veces se le achaca al síndrome del intestino irritable o a la digestión deficiente de la bilis.
• Hay múltiples causas que dirigen a deposiciones arcillosas, entre todas ellas una falta de circulación en las vías biliares o los efectos siguientes a una gastroenteritis.
• Las heces fecales rojizas señalan presencia de sangre, lo que se debe a alguna hemorragia dentro del área, colitis ulcerativa o incluso hasta infecciones.
• En el momento que se expulsan las heces fecales en estas tonalidades, muchas varias veces es a raíz de padecimientos en la vesícula o el hígado.
• Negras/oscuras. Estos colores pueden estar conectados al consumo de complementos de hierro, como por ejemplo, a lo largo de la gestación, pero de la misma manera se pueden deber a sangrados internos que provienen del aparato digestible.